Aguacero – Oasis
(Anoche llovió)
El vientre sediento,
Hay fuego en la garganta,
La lengua en descontento,
Agua por suplicar,
El alma en un desierto,
Y es que la sed es tanta,
Que se desea que el viento,
Transporte un manantial.
La noche se acompaña,
De ansiado aguacero,
Un verano con saña,
Nos hace estremecer,
Al alma llega el agua,
Como el amor primero,
Y nos procura calma,
El nuevo amanecer.
Pdta. Gracias a Dios llovió.